En la tarde del sábado, Ricardo Jaime salió de la sede de la Policía Federal de Córdoba bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
Preraran su traslado a Buenos Aires donde quedará detenido por orden del juez Julián Ercolini.
Mucha gente esperó la salida del hombre ícono del gobierno kirchnerista de la sede policial. Cuando apareció lo insultaron y le gritaron "corrupto". Inmediatamente lo subieron a una camioneta de Gendarmería Nacional. Llevaba puesto un chaleco antibalas. No se informó si lo trasladarán por vía aérea o terrestre.
Así se vivió el tenso momento en el que Jaime fue insultado por las personas que esperaban la salida del exfuncionario.
Corrupción