Una inesperada situación dejó al conductor Guido Kaczka completamente desconcertado. Todo comenzó cuando Agustina, una participante con un marcado carácter fuerte, fue interrogada sobre un refrán popular.
La pregunta hacía referencia al conocido dicho que dice: “No por mucho madrugar, se amanece más temprano”. Sin embargo, el conductor modificó el final del dicho, diciendo: “No por mucho madrugar, se amanece más tarde”, a lo que Agustina respondió incorrectamente, afirmando que esta versión era verdadera.
Tras corregirla, Guido bromeó sobre su uso de refranes, sugiriéndole que tal vez tuviera alguna frase de cabecera particular. Intrigada por la curiosidad del conductor, Agustina le ofreció un pequeño adelanto: “¿Te la puedo decir?”, preguntó con una sonrisa. Guido, queriendo saber más, le pidió que se la susurrara al oído, asegurando que el micrófono estaba apagado para evitar que el público escuchara.
Aunque Agustina intentó mantener el misterio, al final confesó que esa frase, que utilizaba con bastante frecuencia en su vida diaria, no era precisamente un refrán común, sino algo mucho más directo y peculiar.

Al escuchar sus palabras, Guido se apartó al instante con gesto ofendido. “¿Pero eso se lo decís a alguien? ¿Así derecho?”, consultó. “Y...estoy en atención al público”, dijo dando a entender que debe manejar varias situaciones frustrantes al día. “¿A qué te dedicas?”, indagó Kaczka. “Soy kiosquera, peluquera y hago diseño gráfico”, contó la participante. “¿Pero ahí en el kiosco le decís a alguien esto?”, volvió a preguntar desconcertado. “Hay gente que se lo merece”, sentenció