Después de años de una larga batalla judicial, este miércoles comenzará el juicio contra Claudio Contardi, el ex esposo de Julieta Prandi, acusado de abuso sexual con acceso carnal agravado por provocar un grave daño a la salud mental de la modelo.
El proceso se desarrollará en el Tribunal N°2 de Campana, mientras el imputado permanece bajo prisión domiciliaria con tobillera electrónica, una medida impuesta por el juez Luciano Marino, quien además le prohibió acercarse a la modelo a menos de 300 metros y ordenó un embargo de 100 millones de pesos sobre sus bienes.
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A pocas horas del inicio del juicio, Prandi brindó un fuerte testimonio en diálogo con Clarín, en el que expresó su angustia por el proceso que se avecina: “Temo por el futuro de mis hijos y por el propio, por eso pido las medidas necesarias para asegurar nuestro bienestar. Lo que tuve que vivir no se lo deseo a ninguna mujer”.

Aseguró que fueron años marcados por la lucha, la soledad y la incomprensión: “Ha sido un camino lleno de obstáculos e incomprensiones por parte de muchos funcionarios, pero confío plenamente en mis abogados y en la Justicia, sobre todo, en la Justicia divina”.
La causa se inició formalmente en 2021 tras la denuncia de la conductora en la UFI N°4 de Escobar, pero los hechos habrían ocurrido entre 2015 y 2018, cuando convivían en un barrio privado.
Según consta en el expediente, los abusos comenzaron luego del nacimiento del primer hijo de la pareja y durante años ella habría estado aislada de su entorno, bajo un régimen de control constante. “Me alejaba de mis seres queridos, no me dejaba manejar, me obligó a cambiar mi número de teléfono”, declaró Prandi ante la fiscalía en 2022.

Por su parte, Contardi negó rotundamente las acusaciones. En un escrito presentado a la Justicia, sostuvo que los hechos que relata Prandi son falsos y que nunca antes, ni siquiera durante otros procesos judiciales tras la separación, ella había mencionado semejantes acusaciones. “Mi ex esposa ubica temporalmente estos supuestos y falsos hechos dos o tres años antes de la separación matrimonial que se produjo en 2019”, escribió.
Sin embargo, para Prandi, el juicio representa mucho más que un trámite legal. “Creo que por fin ha llegado la hora de la verdad y que cuando pase este juicio comenzará una nueva etapa en mi vida. Confío que los jueces estarán a la altura y estarán listos para hacer justicia de una vez por todas”, concluyó. El caso es seguido de cerca por medios y organizaciones que reclaman protección para las víctimas de violencia de género.