Fabiola Yáñez volvió a aparecer en público después de un año de que salieran a la luz los hechos de violencia de género que sufrió en manos de Alberto Fernández. Lo hizo como invitada en La Noche de Mirtha tras regresar a Argentina.
La actriz relató cómo fueron los episodios que sufrió en la Quinta de Olivos durante el último tiempo de relación. “El ojo morado existió”, aseguró ante la pregunta de Mirtha Legrand y recordó:“Me golpeó en la cama, me dolió mucho y empecé a poner hielo, él estaba ahí como si nada”. Afirmó que las agresiones más graves sucedieron durante la última etapa del mandato del expresidente.
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Yáñez sostuvo que no podía irse de la residencia porque “no me dejaban” y que se refugiaba en la Casa de Huéspedes cuando la situación se volvía insostenible. También contó que Fernández justificó lo ocurrido ante un médico de la Unidad Presidencial señalando que había sido “un golpe involuntario”. Según su versión, los empleados que declararon a favor del exmandatario “lo hicieron frente a un escribano” y fueron contactados directamente por él. También señaló que durante años enfrentó agresiones, pero que el escenario se volvió crítico en los últimos meses de convivencia.
Mirtha Legrand le consultó por qué no habló sobre los hechos de violencia de género con la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. “Nunca tuvo mucha relación conmigo ni empatía”, se limitó a decir Yáñez. Por otro lado, recordó el momento en el que le dijo a la ministra de la Mujer de la gestión de Fernández, Ayelén Mazzina, sobre los hechos de violencia: “¿Estás mejor?“.
“No es fácil lo que hice, tampoco era hacerlo antes. ¿Yo iba a ir al Ministerio de la Mujer a denunciar al presidente de la Nación por golpes que me dio en la Quinta de Olivos? eso me sugirió la ministra de la Mujer", expresó. Y lamentó: “Me dejaron sola. A todo el mundo que le pedí ayuda me di cuenta que era imposible”.
El cumpleaños en pandemia
Yáñez volvió a referirse al cuestionado festejo de cumpleaños en Olivos y pidió nuevamente disculpas: “No voy a cansarme jamás de pedir perdón a todos los argentinos”. Remarcó que no fue una fiesta sino “una cena con personas que trabajaban y tenían permiso de entrada y salida”, y aseguró que no fue ella quien afirmó que no había estado presente para luego aparecer en una foto en referencia a lo que sí hizo Fernández en aquel entonces. “Sé que lo que hice está mal y soy empática con lo que sucedió”, agregó.
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En su testimonio, Yáñez sostuvo que durante mucho tiempo vivió con miedo y que su prioridad fue proteger a su hijo en medio de un vínculo que llevaba 14 años y terminó marcado por violencia, silencios y presiones internas dentro de la residencia presidencial.
Regreso al país
La invitada explicó que decidió volver a la Argentina por una cuestión familiar: “Tuve que venir porque mi mamá necesitaba regresar y no podía seguir viviendo sola en Madrid”. Aclaró que había logrado obtener una visa de residencia hasta 2028 y trabajaba en “un medio muy conocido en España”. También contó que su hijo Francisco, de 3 años y medio, está bien y se adaptó al cambio. “Volvimos porque en Madrid no podemos seguir viviendo como hasta ahora”, expresó.
“Me exilió del país, jamás me dejaron hablar con los medios. No me dejaban defenderme de absolutamente nada”, remarcó sobre lo que debía soportar mientras estaba en pareja con el expresidente. Y destacó que la custodia a la que renunció cuando vivía en Madrid fue “decisión de Alberto Fernández”.