La noche del martes en Buenas Noches, Familia estuvo marcada por una escena que desbordó ternura y emoción. El estudio entero pareció iluminarse cuando Cristina, una mujer de sonrisa dulce y mirada cálida, pisó el escenario.
Bastaron apenas unos segundos para que Guido Kaczka quedara completamente encantado con ella y la bautizara, entre risas y asombro, como “La Señora de las Palomas”, por su parecido con el entrañable personaje de Mi pobre angelito.
Guido no tardó en expresar lo que le generó su presencia:“¿Sabe qué palabra pensé apenas la vi? No lo dije porque no soy de usar eso, pero lo pensé: mi amor. La verdad, sos un amor. Sos una persona que inspira a usar esas dos palabras”, confesó el conductor, derretido por la dulzura de la participante.
A medida que avanzaba la presentación, la emotividad crecía. Guido contó la historia de Cristina . “Ella tiene dos hijos, vive en Isidro Casanova y es como La Señora de las Palomas. Canta desde muy chica: canta en la calle, en los colectivos… Cuando consigue un trabajo fijo deja de cantar. Trabajó en una fiambrería de un supermercado, ya no trabaja más ahí. También cuidó adultos mayores. En un momento se enfermó y tuvo que hacer un tratamiento muy invasivo”, relató conmovido.

La participante, que recientemente volvió a enfrentar problemas de salud y debe someterse a una nueva operación, escuchaba emocionada. Guido, sensible a su historia, no pudo contener el gesto final:“Vos tenés algo de angelito”, le dijo con una mirada llena de cariño.
Pero la verdadera magia llegó cuando Cristina, con una voz suave y luminosa, interpretó una canción que dedicó al amor de su vida, a quien conoció en un grupo de Facebook para “solos y solas”.
La noche terminó de la manera más feliz: Cristina obtuvo un premio de 9 millones de pesos, un gran final para una historia que tocó el corazón de todos los presentes.



