Después de la crisis de infidelidad que vivió Amalia Granata (36) por parte de Leo Squarzon (42) en pleno embarazo, supieron luchar por su amor y formar una hermosa familia. Hace dos meses y medio llegó a sus vidas el pequeño Roque y comenzó el debate del parecido: “Cuando nació era igual al padre”, dijo ella.
La pareja presentó a su hijo y posaron frente a cámaras para la producción fotográfica de la revista Caras. “Tiene una tranquilidad increíble, es un santo. ¡Roque es un león!”, aseguró Leo, enamorado de su bebé. Por su parte, la periodista agregó que el nuevo integrante se amoldó a la dinámica familiar: “Lo llevamos a todos lados. Vamos, venimos, viajamos y está todo el tiempo con nosotros porque no tenemos niñera”.
Además, contó que aumentó 24 kilos durante el embarazo y está recuperando su figura al someterse a una exigente rutina fitness. “Ya bajé 15 kilos en 2 meses y me faltan 8”, reveló. También habló de la intimidad de la pareja. Afortunadamente la pasión no se esfumó: “No nos olvidamos de nosotros”.
Pero no fueron las únicas confesiones que hizo. Pasar por el altar todavía no está en sus planes, aunque uno de sus deseos más grandes es convertirse pronto en madre. “Lo que sí queremos es de encargar otro bebé para fin de año o a principios del que viene. La idea es tener uno más y listo. Leo muere por la nena”, concluyó con una enorme sonrisa.