El verdadero sueño del pibe. Luciano Vecchio nunca imaginó que iba a terminar trabajando en el lugar de sus sueños. El argentino es dibujante y se encarga, ni más ni menos, de imaginar y crear a los superhéroes de Marvel. Sí, trabaja en Marvel, una de las principales editoriales de cómics más importantes del mundo, impulsora de personajes emblemáticos como El Hombre Araña, Capitán América, Iron Man y Thor, entre tantos otros.
Sin embargo, en una extensa charla con Seguimos en El Doce, Luciano confesó que de chico no se sentía identificado con ninguno de los superhéroes que consumía en los cómics. “En mi experiencia personal, como autor gay, cuando yo era chico no tenía representación en los superhéroes que leía”, relató.
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El dibujante explicó que siempre fue una inquietud grande generar ese imaginario desde su trabajo: “Me gusta orientar mi especialidad a la representación LGBT en el género superhéroes. Me parece importante llegar a los niños y a los padres de infancias LGBT”.
No son pocas las personas que lo contactaron para expresarle cómo sus personajes les ayudaron a acompañar los procesos de sus hijos. Sus producciones pueden calificar como verdaderos protagonistas que salvan al mundo. “Eso me parece lo más valioso”, precisó.
En 2016 creó su propio superhéroe queer: Sereno. “Se llama así por un doble sentido, la serenidad de las emociones y también el trabajo del sereno como el guardián de la noche”, comentó. El proyecto sigue creciendo y este año va a salir una edición en inglés.
Sereno no usa la fuerza, vence a sus enemigos con una serie de poderes ligados a las emociones. “Estamos en medio de una lucha cultural donde todavía seguimos batallando. Todo esto lo veo como un avance y como algo necesario a pesar de que tengamos que lidiar con mucha resistencia”, sostuvo Vecchio.
Su pasión y cómo llegó a trabajar en Marvel
Llegar no fue fácil, pero siempre tuvo muy en claro cuál era su camino: “Empecé dibujando como cualquier niño, pero en mi caso no paré nunca. Siempre lo deseé, en algún momento me pareció inalcanzable y tuve un momento bisagra cuando empecé a estudiar diseño gráfico”.
Según contó el argentino, comenzó a estudiar para hacer algo, pero eso no era realmente lo que quería. Es así que arrancó a subir sus creaciones a Internet en el año 2000. Consiguió varios trabajos y ahí se dio cuenta de que efectivamente podía vivir del arte.
“Toqué varias veces ese timbre y me rechazaron hasta que se me dio la oportunidad. En el medio hacía trabajos de todos tipos para editoriales, publicidad, como dibujante hay muchas cosas para hacer”, detalló. Y cerró: “Es importante saber que se puede lidiar con el rechazo como parte del proceso y de que uno nunca es definitivo”. Para Luciano Vecchio, rendirse nunca fue una opción.