Al lado del Hotel Mónaco de Villa Carlos Paz se encuentra un salón, vestido con telas negras, que será durante toda la temporada el lugar donde El Hombre vertiente dé rinda suelta a sus criaturas. La obra, creada en 2008 para la Expo Zaragoza, tiene la firma de Pichón Baldinú, uno de los creadores del emblemático grupo De la Guarda, hoy al frente de la compañía Ojalá.
Para algún desprevenido que desconozca el estilo de esta compañía, vale hacer algunas aclaraciones: la obra, de una hora y 10 minutos de duración, exige al público estar de pie. Tiene su fundamentación: los cuerpos son los protagonistas, los de los artistas y los del público, quienes pueden bailar, moverse y saltar. Y es probable que hasta salgan mojados del espectáculo.
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La otra cosa importante que hay que saber es que se trata de un teatro físico, de danza y de acrobacia aérea, que cuenta una historia más ligada a las sensaciones que a lo intelectual. “La historia es de un artista que dejar salir a sus criaturas, muy parecidas a él y nos habilita a conocerlas” , cuenta Baldinú. Mirá la nota:
Dentro de tantas sensaciones y emociones, hay un número que llama la atención: para el show se utilizan 6 mil litros de agua que se recicla en cada función. El agua no es decorado, es un protagonista activo que “habla” todo el tiempo.
El hombre vertiente es, en definitiva, un viaje sensorial que vuela alto y que, además, da trabajo a casi una docena de artistas cordobeses. “Hicimos un casting en Córdoba, buscábamos actores y actrices que sepan de ritmo, de música y de acrobacia área. Algunos aprendieron a colgarse de los arneses. Pero sobre todo queríamos que tengan base de actuación, porque no nos olvidemos que ante todo, esto es teatro”, sentencia Baldinú.
Cuándo verlo. El hombre vertiente se presenta de jueves a lunes en Multiespacio Mónaco (Av. San Martín 1887). Entradas a 400 y 500 pesos.