El accidente se produjo en la última función de la afamada obra que estaba presentado en la calle Corrientes. Flavio sintió el tirón, sin embargo el público nunca advirtió su dolor, porque siguió adelante con el show. El moretón sube desde la rodilla hacia el muslo e impresiona.
Flavio no disimuló el dolor que siente, aunque prefirió mostrarse fuerte y con mucha actitud. "El desgarro no me impide disfrutar las últimas funciones en Buenos Aires, Dios siempre me ayuda con garra, y al dolor chau, chau, chau", escribió.