Jorge "Toro" Quevedo es uno de los grandes cantantes que tiene el cuarteto. Dueño de una voz privilegiada que supo ponerle a la música popular de Córdoba ese toque sensual y romántico, que se diferencia del tan famoso tunga-tunga. Tras su paso por Confesiones en el Camarín con Silvia Pérez Ruiz hizo referencia a eso, que sin dudas lo hace único.
“El cuarteto perdió algo de poesía. Ya no se bailan tantos temas lentos, pero yo lo sigo haciendo y la gente lo acepta porque debo ser el único romántico”, sentenció muy seguro. El ex Chébere reconoció que su estilo se lo debe al Negro Videla y que, si no hubiera sido por Fernando Bladys, sería un cantante de tango.
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Pero volviendo al cuarteto, el Toro Quevedo confesó que jamás se cansó del escenario y "mantiene la misma ilusión y esperanzas" de seguir haciendo cosas como cuando inició en este mundo. Para él, La Mona Jiménez único en lo que hace y por eso su admiración, pero también reconoció que se alegra que le vaya tan bien a Ulises Bueno y en él se detuvo.
Muchos aseguran que la noche tiene su lado oscuro. Sin embargo, reveló que jamás necesitó de las drogas o el alcohol para seguir con los bailes o hacer cinco o seis shows por noche. De todas formas, admiró la valentía en Ulises Bueno al momento de contar lo que le estaba sucediendo. "Lo admiro. Me parece que decirlo, asumirlo, reconocerlo, es una forma de estar pidiendo ayuda también", expresó.
+ VIDEO: El Toro Quevedo en Confesiones en el Camarín