Lo que todos pensamos que podía provocar la primera escena de celos de la China Suárez, se transformó en una complicidad. Benjamín Vicuña grabó una publicidad con la menor de las Kardashian, Kendall Jenner.
¡Mucha química! En ese trabajo, hubo coqueteos, picardías, selfies y muchas risas. Todo indicaba que generaría un gran escándalo entre la nueva pareja. Sin embargo, sucedió todo lo contrario.
La China estuvo durante la grabación y detrás de cada paso que hacía la modelo, con quien se sacó una foto y dejó expuesta su “gran” diferencia. “Acompañás a tu novio a trabajar y tipo… @kendalljenner (Sí, me lleva más de una cabeza)”, escribió en su cuenta de Instagram.
La actriz se lo tomó de maravillas y dejó en claro que no hay nada de qué preocuparse. “La amooo. Que par de bombas…”, tuiteó Suárez.