Hace doce meses, Morena Rial enfrentó uno de los grandes desafíos de su vida: para darle pelea a la obesidad, los médicos le realizaron un bypass gástrico.
Hoy, con 45 kilos bajados, la ahora cantante celebró los resultados en su cuenta de Instagram con una carta muy sensibilizadora. "A un año de mi operación, con 45 kilos bajados, 10 kilos que me quedan por bajar, una realidad que jamás pensé poder lograr o una meta que pensé imposible poder realizar, puedo decir que con esfuerzo y mucho mucho sacrificio pude", arranca el texto.
"Entendí que todo el mundo juzga y se cree perfecto y nadie se mira a sí mismo", reflexionó More sobre el bullying.
"Nunca me sentí tan segura de hacerlo porque sabía que yo era más fuerte e iba a poder superar eso. Desde muy chica me tocaron situaciones difíciles, que tuve que hacerme de coraje y salir, pero pude y acá estoy. A veces me ponía muy mal, con el bullying, con los maltratos, tanto físicos como psicológicos, pero entendí que todo el mundo juzga y se cree perfecto y nadie se mira a sí mismo", agregó.
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Un dato que se desconocía es que Morena deberá atravesar una segunda operación. Según contó, será para corregir el excedente de piel, algo que se hará tras perder los últimos 10 kilos del tratamiento.
Entre los agradecimientos, la hija del periodista de Intrusos destacó a su papá Jorge, los amigos y a su novio cordobés, Martín Casar.
+ Leé la carta completa de Morena Rial:
Hoy, 12 de julio, a un año de mi operación, con 45 kilos bajados, 10 kilos que me quedan por bajar, una realidad que jamás pensé poder lograr o una meta que pensé imposible poder realizar y que sin embargo con esfuerzo y mucho mucho sacrificio pude.
Estoy muy agradecida con la vida, con mi familia, amigos, porque jamás me soltaron la mano y supieron entender desde mi mejor sonrisa hasta mi mayor cara de culo. Por estar en mis dolores, llorar conmigo y divertirnos y gritar de alegría y de emoción.
"La piel que sobra me la voy a tener que operar y hacerme una reconstrucción por eso tengo la panza todavía, lo aclaro porque la gente me sigue diciendo gorda".
Fue una decisión difícil de tomar, ya que mi vida estaba en riesgo, pero nunca me sentí tan segura de hacerlo porque sabía que yo era más fuerte e iba a poder superar eso.
Desde muy chica me tocaron situaciones difíciles, que tuve que hacerme de coraje y salir. Pero pude y acá estoy. A veces me ponía muy mal, con el bullying, con los maltratos, tanto físicos como psicológicos, pero entendí que todo el mundo juzga y se cree perfecto y nadie se mira a sí mismo.
Tengo una realidad y es que, con 45 kilos bajados, la piel que sobra me la voy a tener que operar y hacerme una reconstrucción por eso tengo la panza todavía, lo aclaro porque la gente me sigue diciendo “gorda” un adjetivo calificativo muy triste y denigrante que a esta altura de mi vida no me pesa más, porque después de tanta lucha contra la obesidad me di cuenta que tener kilos de más no te hace mejor persona. Y tantos kilos que baje me hacen creer que todo se puede.
"Después de tanta lucha contra la obesidad me di cuenta que tener kilos de más no te hace mejor persona. Y tantos kilos que baje me hacen creer que todo se puede".
Gracias a todos. Gracias a mi papá, a mi novio, aunque me haya puesta de novia hace 8 meses lo conocía desde antes y siempre estuvo y eso se valora, porque el me quiso con muchos kilos de más, me eligió, me protegió y hoy en día me sigue eligiendo, me protege y me cuida mucho, mucho. A mi mejor amiga Martu, gracias infinitas por el apoyo.
Y a los que bardean les agradezco de igual forma porque me hicieron ver una realidad que no veía. Gracias por todo el cariño y el afecto. A través de las experiencias se pierde el miedo, y lo más importante es revelarse y dar a conocer todo lo que uno es.
Ha sido y será en esta larga estadía… Soy muy feliz, y estoy muy contenta con mis logros. Si crees que puedes, entonces puedes.
Sean muy felices.