Octubre de 2015. Eugenia Tobal viaja a Italia para cumplir con su misión de conocer al Papa Francisco y asiste a una misa en la Plaza de San Pedro. Allí, en la clásica recorrida que hace el pontífice después de cada homilía, tuvo la oportunidad de saludarlo, intercambiar unas palabras y compartir un momento conmovedor.
"Fue muy mágico. Lo besé, lo abracé. Intercambiamos unas palabras y nos agarramos muy fuerte. Nos miramos frente a frente y me bendijo. Fue realmente emocionante", contó la actriz en su momento. Cómo habrá sido, que la foto de ese cruce, con ella llorando y Bergoglio posando su cabeza sobre ella, recorrió rápidamente el mundo.
Primero porque fue el propio Francisco el que pidió que esa imagen fuera la tapa del diario del Vaticano del día siguiente, acompañando una nota que -sugestivamente- se titulaba "La fidelidad no quita la libertad". Y después porque también fue adoptada por diferentes medios y agencias de Europa.
Ahora, la foto se convirtió en la portada del libro publicado en Portugal, "Todos los días con Francisco". El autor es nada menos que el Vítor Melícias, un padre franciscano de 78 años y destacada carrera, reconocido por su solidaridad y mérito. Al enterarse de la noticia, que le llegó por conocidos paseando por el país lusitano, Tobal tuiteó: "Gracias por avisarme de esta sorpresa".