Como sucede con su música, Abel Pintos tiene la receta para relajarse, incluso en los momentos en que se decide el futuro del país.
Tras emitir su voto, el cantautor eligió un domingo de relajación y aprovechó para volver a uno de sus amores de pequeño. Durante la siesta, bajo un sol dorado, volvió a las canchas para jugar al básquet, algo que no hacía hace 14 años. Así lució Abel "a lo Manu Ginóbili":
Luego, ducha mediante, el cantante disfrutó de uno de sus placeres preferidos. Lectura, serie y un rico té formaron parte de su "combo electoral". ¡Un grande!