Esta vez, Moria Casán fue más allá con su famosa lengua karateka. Invadida por sus creencias, profundizó sobre la vida y lo que pasa después de la muerte. A sus 72 años, confesó cuál es su fantasía –nada tiene que ver con lo sexual- y sorprendió a todos.
La diva reveló que “siempre trabajó su interior muy sola” y cree que en “alguna vida pasada fue una guerrera”. No le teme a la muerte y lejos de pensar en cuándo sucederá y cómo será, aseguró que cree en la reencarnación.
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“Siempre fantaseo con que al cuarto día voy a resucitar. Como ya me morí muchas veces, creo en mi propia reencarnación. Va a aparecer otra Moria como yo. Voy a ser yo otra vez”, detalló. Por esta razón, su último deseo es donar órganos “para volver en el cuerpo de otra persona”, contó en diálogo con la revista Pronto.
Le gusta y divierte pensar en cómo sería su funeral. Desea que esté “lleno de puntillos, con un arcoíris inmenso alrededor del Obelisco y con mucha música electrónica, bien arriba”. Con esto dejó en claro que lo que menos quiere es que lloren que ya no va a estar, sino que imagina a sus seres queridos celebrando “porque la vida es para celebrarla y la muerte es lo mismo que la vida, desde que nacés ya sabés que te vas a morir”.