Robbie Williams sumó una nueva polémica a su larga lista negra mientras encabezaba un recital por la llegada del nuevo año en el Central Hall de zona londinense de Westminster.
El espectáculo era seguido por miles de personas a través de la cadena televisiva inglesa BBC, cuyas cámaras captaron la secuencia que indignó a todos.
Mientras cantaba, Williams se acercó al público y varias personas lo tomaron de las manos, lo abrazaron y lo saludaron. Posteriormente, al volver al centro del escenario, se limpió sus manos con alcohol en gel poniendo cara de "asco".
Las redes sociales y los medios ingleses se encargaron de repetir la desafortunada imagen que deja al cantante de 42 años envuelto en un nuevo escándalo. Mirá el video:
Espectáculos