Segunda noche del Súper Duelo, pero la previa comenzó muy picante. Charlotte Caniggia llegó a la pista y, luego de conocer con qué pareja iba a enfrentarse, protagonizó un cruce inesperado.
La conductora Laurita Fernández le dio la bienvenida a Fátima Flórez, quien reemplazó a Nacha Guevara en esta gala, y dio el puntapié a la polémica tras consultarle qué personaje iba a interpretar para dar las devoluciones.
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La hija de Paul y Mariana Nannis se había quejado de la comediante y la acusó de tratarla de tonta cada vez que la imitaba. Ante esta situación, Moria Casán tomó el micrófono y se metió de lleno en la pelea: fue la voz de Charlotte.
Fátima Florez supo cómo defenderse y sacó a relucir su dotes en la imitación. Se puso en papel y volvió a convertirse en Charlotte: "Te estudiaste mal la letra Moria. A mi me gusta cómo me hace Fátima, bueno le salió mal al principio, pero me gusta. Y si me imita es porque soy importante". La participante comenzó a reírse y cerró tajante: "Yo odio que me imiten. Nadie puede imitarme".
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