Benjamín Rojas empezó a trabajar siendo un niño. Fue la cara de las novelas juveniles en los comienzos de la década del 2000 y desde entonces nunca frenó. “Ya soy un hombre maduro, se me notan las arrugas”, reconoció entre risas a sus 37 años.
El actor está de gira por todo el país con la comedia "Una semana nada más", la cual protagoniza junto a sus amigos Nico Vázquez y Jimena Accardi. Desde Córdoba, tomó unos mates con Telenoche e hizo un balance de su carrera.
Su presente lo encuentra alejado de las pantallas y muy conectado con el teatro: “Hace ocho años que hacemos comedia con los chicos y la pasamos muy bien”. Este finde se repetirán las funciones en la Sala de las Américas de la ciudad.
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Aunque hoy su vida se reparte entre la vida de familia y la gira, su adolescencia no fue la de un chico cualquiera. Benjamín siempre pasó muchas horas en los estudios de grabación, en recitales y obras de teatro. “Por suerte en mi casa siempre me trataron como uno más. Me gusta mi trabajo, nunca me pesó”, reveló.
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Sobre el final de la mateada, el actor se puso reflexivo y remarcó su visión sobre el país: “La gira nos permite recorrer toda la Argentina. Es un orgullo el país que tenemos y a la vez una pena que no podamos salir adelante del todo”. A pesar de que no faltaron las propuestas para instalarse en el exterior, Rojas tiene la camiseta bien puesta: “Me gusta mi país y estar cerca de mi familia. Ojalá nunca tenga que irme”.
