66 monos caí o capuchinos (Cebus apella) y ocho de la especie Macaca fascicularis están en el subsuelo de un edificio del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (Cemic). Fueron usados para experimentos de reproducción del bioterio y deben ser trasladados a un santuario pero hasta el momento no hay fecha para que eso ocurra y grupos ambientalistas exigen que se dé urgente.
La periodista y creadora de la Fundación Zorba, Isabel de Estrada, informó que Cemic inició el proceso de liberación aunque no confirmó el día. También explicó que el bioterio fue inaugurado el 10 de marzo de 1983 junto con la Organización Mundial de la Salud.
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De acuerdo a lo que precisó de Estrada, los primates eran usados con fines experimentales de enseñanza o pruebas de control. Programa de reproducción y conservación de primates Cebus apella y Macaca fascicularis, interacción de los ejes hipotálamo-hipófiso-gonadal e hipotálamo-hipófiso-adrenal, mecanismos operantes en la ovulación y función del cuerpo lúteo y respuesta adaptativa al cautiverio eran algunos de los proyectos que se desarrollaban.
Hace dos años que estas investigaciones no son realizadas y se evaluaba trasladar a los 74 animales al santuario Proyecto Yacará, ubicado en la localidad cordobesa de La Cumbre. “No está claro. Dicen que tienen miedo de que se les mueran”, explicaron a TN sobre el motivo por el que no se concretó el traslado.
Cautiverio
Los monos caí y Macaca fascicularis viven en el subsuelo del edificio con luz artificial. Están en jaulas individuales los que son adultos, mientras que los más jóvenes comparten jaulones. Del total, solo una hembra llegó de Paraguay y el resto nació en cautiverio. Nunca estuvieron en contacto con la naturaleza y es por eso que no pueden ser liberados en su hábitat, sino que deben pasar un proceso de adaptación en reservas especiales.
Alejandra Suárez, directora de Proyecto Yacará, contó a TN que desde Cemic se contactaron hace cinco años e incluso recorrieron la reserva. “El año pasado, se volvieron a contactar pero como tenemos más de 200 monos. Les dije que yo los puedo recibir, pero necesito que me ayuden con los recintos. Tienen que ir a recintos por la situación en la que viven actualmente, son animales que no van a poder vivir libres”, explicó.
Según de Estrada, la colocación de los recintos no debería tomar más de un mes pero no se comenzó a realizar. Además, comentó que hay 32 monos que tienen más de 22 años cuando la esperanza de vida es de 25. Para la profesional es probable que alguno muera en el traslado por el estrés y la edad pero es necesario que salgan del cautiverio.
Traslado sin fecha
Desde el Cemic no quisieron dar entrevistas acerca de los monos pero una investigadora del Conicet especializada en primates explicó que el traslado a Córdoba “no es una decisión que haya tomado el Cemic”.
“En este momento y desde hace dos años, no se hace nada con los animales. A partir de la decisión de cerrar la colonia, se dejaron de utilizar los animales para los proyectos de investigación”, aseguró la investigadora y aclaró que el cierre del bioterio lo decidió la institución.
Por último, remarcó que Cemic no tiene fecha de traslado ni un lugar elegido porque el proceso “de desarmar la colonia y de reubicar a los animales es supercomplejo, implica muchos cuidados, significa que hay que tener extremadas precauciones con cada uno de los pasos que se van a hacer”.