Los hermanos Miguel Ángel y Darío Madariaga se negaron a declarar en el marco de la causa que investiga el crimen de Morena Domínguez (11) en Lanús, Buenos Aires.
Los motochoros de 25 y 28 años son los acusados del robo y posterior asesinato de la niña, quien este jueves recibió el último adiós en medio de la conmoción nacional por un nuevo hecho de inseguridad.
La fiscal Silvia Bussano, quien lleva adelante la causa, indagó a los hermanos Madariaga, pero ambos se negaron a declarar. Los motochoros están imputados del delito de homicidio en ocasión de robo, que tiene prevista una pena máxima de 25 años de cárcel.
Bussano ya remarcó que tiene las pruebas necesarias para acreditar que ellos son los autores del hecho. Detalló que fueron varias las claves para identificar a los Madariaga, como las cámaras de seguridad, los testimonios de testigos y la tarea de inteligencia para dar con el paradero de "Miguelito" y "Lolo".
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Ahora el trabajo de los investigadores se centra en hallar el celular robado a Morena. Fuentes del caso indicaron a Infobae que “hay indicios del destino del aparato”, ya que uno de los motochoros estaba organizando la venta cuando cayó detenido.
El padre de la niña asesinada, Hugo Domínguez, contó que el teléfono “solo se activa por wifi”, lo que da a entender que no tenía un plan de datos. Ese es un obstáculo, ya que al no andar el chip no puede ser rastreado por activaciones en impactos de antenas de celdas.
Murió por la feroz golpiza
Durante este miércoles a la noche se conocieron los resultados preliminares de la autopsia realizada a Morena. El informe forense fue contundente, ya que determinó que la nena murió a causa de los golpes de los motochoros.
La autopsia reveló que la causa del fallecimiento fue una hemorragia interna. A la menor se le reventó el hígado y el riñón luego de recibir un fuerte golpe en la panza, indicaron los especialistas.