Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Ataque Cerebrovascular (ACV) con el objetivo de concientizar acerca del impacto de la enfermedad en la salud, siendo la primera causa de discapacidad en adultos y la segunda causa de muerte: cada cuatro minutos, un argentino sufre un ACV.
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El doctor Carlos Sabagh explicó en Noticiero Doce que el accidente cerebrovascular ocurre cuando la arteria deja de llevar sangre a un grupo de neuronas en el cerebro. Esto puede producir un ACV isquémico, significa que la arteria se tapa y no llega sangre, siendo el más frecuente (85 por ciento), o un ACV hemorrágico, cuando se rompe una arteria -puede ser un aneurisma- y provoca la falta de irrigación.
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Factores de riesgo
*Hipertensión arterial
*Obesidad-diabetes
*Tabaco
*Sedentarismo-estrés
*Fibrilación auricular
Síntomas y signos
El doctor Sabagh remarcó la palabra “súbito”, es decir, cuando el síntoma se produce de golpe, sin preparación o aviso. Por eso, hizo hincapié en estar alerta cuando ocurre:
*Súbito dolor de cabeza
*Súbito adormecimiento de cara, brazo y pierna
*Súbita dificultad para ver con uno o ambos ojos
*Súbita dificultad para hablar o entender
*Súbita dificultar para caminar o pérdida de equilibrio
La importancia del “Ha Bra So”
El médico nutricionista aseguró que “cada minuto que se pierde en atender un accidente cerebrovascular se pierden 2 millones de neuronas”. Por lo tanto, insistió en que es muy importante tener en cuenta tres indicadores: habla, brazos y sonrisa. Para eso, hay que pedirle a otra persona con síntomas que diga una frase simple, que levante los brazos y sonría.
En caso de que se detecte que algo no salió bien, como por ejemplo, cuando las comisuras de los labios no están en equilibrio, se recomienda llamar con urgencia a un servicio médico.
Arritmias
Cuando se detectan alteraciones en el ritmo del corazón, que en el caso de la fibrilación auricular puede provocar un ACV. “El corazón tiene un ritmo, laten todas las fibras musculares al mismo ritmo”, explicó Sabagh.
Sin embargo, cuando no se contraen, sino que “actúan como una bolsa de gusanos”, la sangre queda quieta en una aurícula y se forman coágulos que luego “se desprenden a través de las carótidas y van al cerebro y ahí se tapa”.
Por esta razón, el profesional destacó la importancia de saber tomar el pulso y detectar una arritmia en caso de que haya síntomas.