La empresa ERSA salió al cruce de la denuncia de una enfermera que acusó públicamente a un chofer de insultarla y discriminarla cuando subió a un colectivo con su uniforme de trabajo. Según la profesional de la salud, el conductor la tildó de “contaminadora” y la responsabilizó de poner en riesgo a los otros pasajeros.
Tras las declaraciones de la enfermera ERSA emitió un comunicado en el que asegura el empleado “no procedió con violencia ni agresividad” y que “en pos del cumplimiento de sus funciones se limitó a consultarle si era apropiado viajar en transporte público con su ropa de trabajo, tomando como referencia la conducta del restante personal de salud que utiliza la línea".
+MIRÁ MÁS: Por la cuarentena, fijan un régimen de videollamadas entre un padre y sus hijos
La empresa ofreció sus disculpas a la usuaria y a cualquiera "que se haya sentido ofendido por el accionar de algún conductor", al tiempo que destacó la tarea realizada por los choferes que brindan un servicio "fundamental en esta crisis sanitaria, y que lo hacen con máxima predisposición, considerando el riesgo al que se exponen".
Por último, la prestataria del servicio aclaró que tuvo en cuenta la versión del chofer y de otros pasajeros que se encontraban en la unidad. Antes, la enfermera había advertido que en caso de no recibir un pedido de disculpas, iniciaría acciones legales.