La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió tratamientos capilares que se comercializaban sin habilitación sanitaria y eran promocionados por famosas e influencers en las redes sociales.
Así lo informaron a través de la Disposición 9399/2023, donde indicaron que los productos bajo el nombre “Mujeres Mágicas, nutrición de cereza power todo tipo de cabellos” y “Marbella tratamientos capilares” no tenían datos de lote, vencimiento, inscripción sanitaria, elaborador ni responsable de la comercialización.
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Los tratamientos capilares se vendían desde la cuenta de Instagram @mujeresmagicasok, que tiene más de un millón de seguidores. Además, eran promocionados por famosas influencers como Barbie Pucheta, Juli Poggio y Belu Lucius que también tienen cientos de usuarios en sus redes.
Investigación
De acuerdo a lo informado por ANMAT, los productos se secuestraron en el marco de una causa que investiga la Fiscalía Federal N° 1 de Morón. No estaban registrados en la base de datos de admisión de cosméticos del organismo regulador.
En otra línea, el Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) realizó un análisis fisicoquímico sobre los tratamientos y detectó que tienen formaldehído en alta concentración, un químico altamente volátil y muy inflamable. Su contenido supera ampliamente el límite de ANMAT.
“Aquellos alisadores del cabello que se comercializan sin la debida inscripción sanitaria representan un serio riesgo para la salud de la población, por cuanto pueden contener formol (formaldehído) como activo alisante y esta sustancia se encuentra permitida como conservante de la formulación en una concentración máxima del 0.2 por ciento”, indicaron desde el organismo.
Es importante destacar que los alisadores de pelo en base a formol pueden generar reacciones en el cuero cabelludo como enrojecimiento, ardor e irritación. Incluso pueden afectar otras partes del cuerpo como picazón en la piel y los ojos, lagrimeo, tos, irritación en la nariz o garganta y alteraciones en el tracto respiratorio.
Si la exposición a estos productos es crónica puede provocar hipersensibilidad, dermatitis alérgica y hasta carcinomas como nasofaríngeo.