Gustavo Pereyra estaba en la casa de su madre. En la noche del martes, alguien entró violentamente rompiendo la puerta de entrada y tras discutir le disparó a matar. Lo dejó tirado y huyó de lugar.
Al hincha de Boca, lo llevaron al Hospital Arturo Oñativia donde dejó de existir a las pocas horas. En la casa, la policía encontró otra vaina. Le habría disparado ocho veces. La madre del Oso aseguró que su hijo conocía al matador.
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La hipótesis más fuerte vincula el ataque con un ajuste de cuentas por problemas internos en la barra de Boca. Cabe recordar que fue el segundo de “La 12”, cuando el líder era Rafael Di Zeo.
Entre sus antecedentes, tenía una condena por los sangrientos incidentes durante un amistoso con Chacarita en la Bombonera, en marzo de 1999. También fue procesado por los disturbios del 31 de agosto de 2003.