La agresión sucedió en una cancha del barrio Unión de Salta donde había más de 200 personas viendo un campeonato de fútbol.
Vecinos de la zona llamaron al 911 para denunciar lo sucedido en medio de la pandemia, por lo que la policía se llegó hasta el lugar y logró dispersar a la gente, pero una hora más tarde el partido se reanudo.
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Al regresar a la zona, los efectivos fueron recibidos con una lluvia de piedras y tres resultaron heridos. Uno de ellos tuvo que ser operado de urgencia por hundimiento de cráneo.
En tanto, otro de los agentes heridos sufrió una fractura en el brazo y un tercero fue asistido por los golpes, pero recibió el alta poco después.