Lucía Pérez murió el sábado como consecuencia de una brutal violación en Mar del Plata. La joven había salido de su casa para encontrarse con amigas, según dijo en su casa.
Estaba en el último año de la secundaria y le gustaba mucho el arte. “Podría haber sido veterinaria, le apasionaban los animales”, según su mamá. Hace poco, había ido a Tandil con su papá al recital del Indio Solari.
“El cuerpo habla y ella no consumía drogas, sin embargo le dejaron la nariz bordó de toda la cocaína que le metieron. No fue una sobredosis, la mataron dos animales”
“El cuerpo habla y ella no consumía drogas, sin embargo le dejaron la nariz bordó de toda la cocaína que le metieron. No fue una sobredosis, la mataron dos animales”, contó llorando Marta Montero junto a su marido, Guillermo Pérez.
“Queremos cárcel de por vida, que no estén 10, 15 años presos y después salgan para hacer lo mismo. A mi hija la mataron como se mataba a la gente en la época de la dictadura, ¡la drogaron, la violaron y la empalaron! ¿Quién hace algo así?”, planteó el papá.
Los padres insisten en pedir “una pena ejemplar”, porque “no se puede calificar lo que hicieron: merecen cuatro, cinco cadenas perpetuas y eso es poco, no pueden salir de la cárcel”. Es que uno de los detenidos es el hijo de un reconocido escribano de la ciudad: “Siempre pasa, contactos, plata de por medio y tenemos otra María Soledad (Morales)”, dijeron.
Por el caso fueron detenidos dos hombres mayores, Matías Farías de y Juan Pablo Offidani, hijo de un conocido escribano de la ciudad, y se investiga la actuación de un tercero. Hoy los dos detenidos serán sometidos a una pericia psicológica y psiquiátrica.