El móvil del crimen de Joaquín Sperani (14) sigue siendo un misterio. Su amigo de 13 años, que está alojado en el Complejo Esperanza, confesó el asesinato pero aún es materia de investigación saber si participaron más personas.
En las últimas horas, dos compañeras de curso del niño fallecido contaron cómo reaccionó el adolescente detenido después de cometer el crimen en una casa abandonada de Laboulaye.
+ MIRÁ MÁS: todo sobre el crimen de Joaquín Sperani
Según detallaron, el jueves pasado (último día que Joaquín fue visto con vida) tuvieron contraturno de 9 a 11:20 y el presunto asesino no asistió. Pero alrededor de las 10 fue hasta eI IPEM 278 Malvinas Argentinas y preguntó por Sperani.
“Apareció en la puerta donde estábamos en formación y preguntó si estaba Joaquín. Los profesores no le dijeron nada y se fue”, relataron a América 24 y sumaron: “Después no apareció más y a la salida no lo vimos”.
A las 14:40 los estudiantes debían volver a clases y ahí fue donde el amigo de Joaquín sí concurrió. “Estaba sentado con la misma compañera con la que se sienta siempre. Estaba normal, riéndose y jugando”, aseguraron sobre cómo actuó el menor.
Para ese entonces, las cámaras de seguridad ya lo habían captado junto a la víctima camino a la casa abandonada donde después Sperani sería hallado muerto. La misma cámara también lo había filmado regresando a la institución educativa solo y el momento en el que se le cae el celular del niño asesinado.
Las niñas fueron consultadas por el comportamiento del adolescente detenido y comentaron: “Con sus compañeros jugaba de manera violenta, tenía una personalidad que no conocíamos porque no éramos sus amigas”. Además, dijeron que “nunca” hubieran esperado lo que pasó de él. “Se veía buena persona, buen compañero como Joaquín”, expresaron.
A su vez, sostuvieron que creen en la hipótesis de que el menor no actuó solo: “Creemos veía buena persona, buen compañero como Joaquín”. Lo mismo considera la mamá de Joaquín Sperani, que pidió a la Justicia que se analicen otras líneas investigativas.
Bullying
Las compañeras de curso de Joaquín también confirmaron que el niño era víctima del bullying y remarcaron que los docentes sabían lo que ocurría. Incluso, revelaron que tenían charlas reiteradas veces por las burlas que le hacían al menor.
“Nosotras vamos con él desde primer año y desde entonces que le hacen bullying. Le escondían las cosas y le pegaban hasta hacerlo llorar”, sostuvieron. Y comentaron sobre los diálogos con directivos: “Mil veces fue la directora a hablar con nuestra aula porque le escondían las cosas a él o a otros compañeros”.
+ MIRÁ MÁS: “Trampa mortal”: la sospecha de la familia por el crimen de Joaquín
“A Joaquín lo vieron mal porque él salía llorando a dirección o a preceptoría e iba a hablar. Él pensaba que las personas eran buenas como él, no tenía maldad para nada”, dijeron. También describieron el mal momento que pasaron el jueves, día en el que la escuela reabrió sus puertas, a una semana del crimen: “Tuvimos que salir al patio porque nos sentíamos mal, escuchamos cosas que no queríamos escuchar”.
Por último, insistieron en que hubo “situaciones que nos hicieron pensar en el poco compañerismo que tenemos adentro”. “Cuando los profesores hablaban del tema se reían de la situación como si nada. Los mismos que en algún momento le dijeron cosas a Joaquín”, lamentaron sobre el momento en el que los docentes daban una charla sobre lo ocurrido.