El caso de pornoextorsión terminó con una condena histórica. Este jueves, la Cámara Tercera de La Rioja sentenció a Patricio Pioli a cinco años de cárcel.
El tatuador profesional fue encontrado culpable por los delitos de coacción y lesiones leves calificadas, en una causa que estuvo marcada por un contexto de violencia de género. La víctima lo había denunciado en 2017 por compartir tras la separación un video en el que tenían relaciones sexuales.
Tras escuchar la condena, Pioli levantó un cartel frente al tribunal con la leyenda "corruptos". La sentencia, además de los cinco años de prisión, incluye la obligación de realizar un tratamiento psicológico.
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En declaraciones a Infobae, el abogado destacó el "esfuerzo de años" que enfrentó la víctima durante el proceso judicial. "Para la víctima ha sido muy empinado atravesar este proceso, no ha sido fácil, con reiteradas declaraciones. Hemos podido sobreponernos a estas cuestiones. Esta sentencia es justa y es lo que corresponde”, celebró Sebastián Andrada.
En ese sentido, explicó que los jueces tuvieron en cuenta las lesiones "psicológicas, además de las físicas" que sufrió su defendida. Además, marcó "inconductas" de Pioli, como el incumplimiento de la prisión preventiva y la difusión de otros videos y materiales en las redes sociales. Inclusive, en 2019, Pioli había reconocido en una entrevista que tuvo sexo con la víctima sin consentimiento.
Por su parte, la defensa de Pioli negó que haya pruebas y rechazó la condena, anticipando que apelará. "El proceso se circunscribió a las declaraciones de la supuesta víctima, su madre y una amiga, algo que no sería suficiente para una condena", dijo al mismo medio el abogado Juan Carlos Pagotto.