El empleado del Sanatorio Aconcagua que abandonó a Valentino Blas Correas (17) fue condenado este martes a dos años y seis meses de prisión de cumplimiento condicional. Fernando Gabriel Casalino (44) fue declarado culpable en un juicio abreviado, después de haber aceptado los cargos en su contra.
Si bien no irá preso, el presidente de la Cámara Octava del Crimen, Marcelo Jaime, le aclaró que deberá cumplir una serie de pautas y condiciones hasta finalizar la pena.
La resolución le ordenó a Casalino realizar un curso en reanimación cardiopulmonar (RCP) y primeros auxilios y también tendrá que cumplir trabajo comunitario durante dos horas semanales por seis meses.
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El empleado de Aconcagua, quien se presentó en el juicio como martillero y corredor público, aceptó la acusación por abandono de persona y dio lugar al juicio abreviado donde su abogado y el fiscal de Cámara, Fernando López Villagra, consensuaron la pena a aplicar.
Casalino estaba en el ingreso al sanatorio cuando Blas fue trasladado hasta allí agonizando la madrugada del 6 de agosto de 2020. Había sido baleado por policías que ya fueron condenados a perpetua en marzo de este año.
Dos amigos llevaron a la víctima hasta el establecimiento médico pidiendo atención urgente, pero tres empleados impidieron el ingreso del adolescente. Además de Casalino, María Laura Moya y Paola Andrea Mezzacapo fueron responsabilizadas por omisión de auxilio, pagaron una multa y quedaron sobreseídas.
La muerte de Blas se produjo a pocas cuadras del lugar, en Chacabuco y Corrientes, cuando un grupo de policías interceptó al Fiat Argo en el que lo trasladaban, intentando llegar hasta el Hospital de Urgencias.
Pedido de disculpas
Tras ratificar su voluntad de afrontar un juicio abreviado, Casalino ofreció sus disculpas a Soledad Laciar y Blas Fernando Correas, los padres del adolescente asesinado hace más de tres años.
"Soledad sos una luchadora y valoro la garra y esfuerzo que le ponés a esta causa. Hice todo lo que estaba a mi alcance esa noche", expresó el empleado antes de ser condenado.
Además aseguró que desde el sanatorio "nunca lo capacitaron" para hacer RCP o primeros auxilios y que "no tienen un protocolo escrito para saber cómo actuar ante una situación así".
Laciar reconoció que Casalino intentó en varias oportunidades comunicarse con ella pero aclaró que "no estaba preparada". "Me quedo con el dolorcito de que si hubiera sido tu hijo hubieses actuado de otra manera", respondió en el juicio.
"Hubiese querido que actuaras de otra manera, no se si Blas estuviera con vida hoy pero quizás hubiese podido morir dignamente y no como un perro como lo dejaron morir los policías adentro de ese auto", agregó Soledad.
La mamá de Blas, que al terminar la audiencia le dio un abrazo a Casalino, completó: "Creo que hiciste lo que pudiste, creo que fuiste la única persona que, aunque sea erróneamente, al menos tomó una decisión".
Además le pidió ayuda para seguir luchando "para que esto no pase más" y sostuvo que dentro del Sanatorio Aconcagua podrían haber hecho algo más para atender a su hijo.