Este martes, la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Dolores confirmó la prisión preventiva de los rugbiers acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa y rechazó la recusación de la fiscal Verónica Zamboni. Así, los ocho jóvenes seguirán presos en la Unidad 29 de Melchor Romero bajo el delito de “homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y por las lesiones que sufrieron los amigos de la víctima fatal.
Los camaristas también confirmaron la continuidad al frente de la investigación de la fiscal de Villa Gesell Verónica Zamboni, que había sido recusada por el defensor de los jóvenes oriundos de Zárate acusados del crimen.
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Con respecto a los fundamentos de la resolución, la Cámara aseguró que "fue una cacería humana con un solo objetivo: la víctima". “Partamos del supuesto mínimo y más beneficioso para ellos: tan sólo habían golpeado a la víctima. También golpearon a otras personas. Tampoco se fueron, aun sabiendo de su accionar delictivo. En consecuencia, nada me impide sostener, como argumento, que pensaban que iban a quedar impunes, que nadie los reconocería, etc.", expuso el juez DeFelitto.
Además, la Justicia determinó que Pablo Ventura, el joven incriminado injustamente, fue "sobreseído definitivamente". Esta semana, Graciela, la madre de Fernando Báez Sosa, se había pronunciado al respecto: “Sería muy injusto que les den ese privilegio. Ellos no le dieron la oportunidad ni siquiera para defenderse”.