"Van 25 meses y todavía no lo pude soñar". Dos años después del asesinato de Valentino Blas Correas, su mamá, Soledad Laciar, completó su declaración en el juicio que tiene a 13 policías acusados de matar y encubrir el crimen del adolescente.
Más de tres horas se extendió la presentación que por momentos debió interrumpir por la emoción. Sostuvo que junto a Blas y su hijo mayor Juan eran "una sola cosa". Afirmó que desde la fatídica madrugada del 6 de agosto de 2020 "se rompieron un montón de cosas".
"No sé cómo voy a explicarle a mi hijita que a Blas lo mató la Policía", continuó Soledad al señalar los daños que provocó el crimen en su familia. "Milagros no va a tener la mamá que tuvo Blas porque no estamos enteros y no lo vamos a estar. Siento que a Milagros la abandoné todo este tiempo", admitió.
+ MIRÁ MÁS: El policía detenido es hermano del líder de la banda de ladrones
Quebrada en varios pasajes de la declaración y con los acusados a sus espaldas, Laciar aseguró que a sus padres "los mataron en vida". Y completó: "Mi dolor no importa, el de mis viejos sí".
La madre de Blas completó el testimonio que empezó a dar el viernes pasado cuando revivió la noche del crimen. En la exposición de este miércoles señaló que policías "pasan y observan su casa".
En el juicio con jurados populares que se desarrolla en la Cámara Octava del Crimen, la madre del joven asesinado a los 17 años tuvo la posibilidad de ver los rostros de los acusados.
Una angustia de dos años
A más de dos años del homicidio, Soledad lamentó que no puede soñar a su hijo. "A veces me pregunto si hice bien las cosas", expresó. Y añadió: "Ojalá cuando lo encuentre otra vez me diga que hice las cosas bien. Porque por todo esto uno resigna muchas cosas".
Laciar dijo que esta situación le costó el trabajo y su carrera profesional. "Si él me dice: 'mamá valió la pena', para mí ya es suficiente", confesó.
Sueños truncados
Blas murió baleado por policías cuando estaba cursando el último año del secundario. En el juicio, su mamá recordó que el adolescente tenía varios sueños, como ser periodista deportivo y hacer el curso de director técnico de fútbol "para ser como su abuelo". También tenía la idea de hacer un curso de administración.
"Unos meses antes de su muerte, en la mesa de casa junto con mis otros hijos, nos dijo que él de grande nos iba a ayudar a todos porque iba a ser muy famoso. Lamento que esta sea su fama", cerró Soledad en una declaración que conmovió a varios de los presentes en la sala de audiencias.