La investigación por el crimen de Fernando Pérez Algaba avanza. Las detenciones de Nahuel Vargas y Maximiliano Pilepich, los principales sospechosos, derivaron en importantes revelaciones sobre el asesinato del empresario.
Nahuel Vargas (43) fue el último prófugo que cayó preso, declaró ante la Justicia y aseguró: “Maxi (Pilepich) dijo que le pegó dos tiros”. Lechuga, como apodaban al empresario que fue hallado descuartizado en Ingeniero Budge, llegó al predio Renacer en General Rodríguez con Vargas.
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Allí se encontraron con Pilepich e ingresaron a una construcción antigua. De acuerdo a lo que declaró Vargas, el otro sospechoso le pidió que pusiera una lamparita en la galería y luego le indicó lo mismo pero dentro de la vivienda.
“En la segunda habitación a la izquierda la luz que había que cambiar estaba alta, entonces Fernando, que era el más alto de los tres, toma una silla y se para en la silla para cambiar la luz”, relató en su declaración a la que accedió Infobae.
Después Pilepich le pidió a Vargas, siempre según su testimonio, que abriera las ventas. Como se destrababan del lado de afuera, debió salir al exterior. En ese momento “escucha dos disparos”. Se paralizó y vio a “Maxi asomado por una ventana”, quien le indicó que se acercara.
Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas.
Vargas volvió a ingresar a la habitación en la que “habían quedado Maxi y Fernando”. “Maxi estaba con dos armas, una de ellas era una pistola Glock dorada 9mm en la mano derecha que se la guarda en la cintura y con la otra mano se acomoda también en la cintura del otro lado, una segunda pistola”, afirmó.
Según dijo, le preguntó al otro sospechoso qué había hecho y Pilepich le respondió: “Ya está, no aguantaba más, hay límites”. En ese sentido, Vargas aclaró que el hombre estaba enojado porque Pérez Algaba le escribía a su hija de 13 años y le enviaba capturas de las conversaciones para provocarlo.
Tras la pregunta, miró a Pérez Algaba y notó que “estaba boca arriba y no se movía”. Acto seguido, declaró que le reclamó a Pilepich por qué había matado a Lechuga y el presunto asesino le pidió su celular y lo puso en modo avión.
Descuartizado
En la declaración, Nahuel Vargas también reveló que el cuerpo del empresario fue entregado a otra persona que se encargó de descuartizarlo.
También advirtió que Luis Alberto Contreras, otro detenido por el caso, recibió una transferencia de 100 mil pesos de parte de Maxi Pilepich pero que no puede confirmar si fue por desmembrar el cuerpo.