Joaquín Paredes tenía 15 años y, sin dudas, una vida llena de sueños. Como a muchos otros adolescentes, la pandemia le frenó varios planes y por eso pasaba sus días en su pueblo, Paso Viejo, hasta que un balazo por la espalda le quitó la vida.
Por el caso hay cinco efectivos de la Policía de Córdoba detenidos ya que todo indica que el tiro fatal salió de un arma reglamentaria. Cuando empezó la balacera en la madrugada del domingo el adolescente estaba con sus amigos, sentado en una esquina escuchando música.
Una familia destruida y la última foto con mamá
A principio de año Joaquín se había ido a vivir con su papá a Córdoba Capital porque quería apostar por el fútbol. Quienes lo conocían aseguran que era talentoso y que su objetivo era meterse en las inferiores de algún club cordobés.
+ MIRÁ MÁS: Desgarradora despedida a Joaquín: “Mataron a un ángel"
Sin embargo el coronavirus cambió todo y hace aproximadamente un mes decidió volver a Paso Viejo, el pequeño pueblo del departamento Cruz del Eje, a vivir con su mamá y continuar con las clases virtuales de su colegio.
“La madre hace ocho meses que no lo veía, y ahora lo ve así”, dijo llorando Esteban, abuelo de Joaquín y policía retirado, mientras le mostraba a El Doce la última foto que su nieto se había sacado con su mamá para el Día de la Madre.
Foto: Keko Enrique / El Doce
Último adiós
Este lunes por la mañana un coche fúnebre trasladó el cuerpo de Joaquín Paredes hacia el cementerio. El auto fue acompañado por familiares, amigos y vecinos que manifestaron su indignación y bronca para pedir justicia.
A menos de tres meses del caso Blas Correas, otro crimen que involucra a la Policía sacude a la provincia de Córdoba.