El clásico del barrio Cooperativa Familias Unidas despierta pasiones: El Cuervo vs La Piedra. Un partido que se define cada vez que se arma el picadito. Algo que no pasa desde que Argentina entró en el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
La cancha se extraña, los amigos también pero el sentimiento de equipo se mantiene a tal punto que los rivales se unieron para ayudar.
Más allá de los colores de la camiseta, este grupo de jóvenes que tienen entre 16 y 35 años, se juntan dos veces por semana para preparar las viandas que más de 250 personas se llevan a su casa para pasar el invierno.
“A mí me pone contento porque cada noche una familia se va con la panza llena”, dice uno de los jóvenes que ayuda a pesar de las complicaciones.
Es que justo intentaron robarles lo poco que tienen en el centro vecinal. “Se llevaron las bombitas, los cables de luz, no se cómo llamarlos porque que vengan a hacer un daño así, duele mucho”, cuentan con tristeza.
Todos cumplen con las medidas de higiene y sanitización obligatorias: usan barbijos, mantienen distancia social y se organizan para que no haya peligro de contagio: uno entrega el pan y la fruta, otro desinfecta, otro pone alcohol en gel, otro cocina, está el que llena el tupper y también el que lo entrega.
En el barrio se vive al día y muchos han perdido su trabajo. Esa es la principal razón por la cual decidieron ayudar. Lo que empezó como una forma de juntar mercadería y repartirla, se transformó en una comida caliente, dos veces por semana.
Para ayudar. Los mismos vecinos del barrio son los que más ayudan pero hace falta de todo. Aquellos que quieran colaborar pueden comunicarse al 351 2612624.
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