La Justicia revocó la sentencia a un hombre que debía indemnizar a su hija no reconocida. La Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Trabajo y Familia de Bell Ville sostuvo que el acusado no sabía que era el padre biológico de la joven hasta que no se inició el juicio en su contra.
El tribunal, a cargo de los camaristas José María Gonella y Juan Pablo Miguel, determinó que la mujer no pudo probar que el progenitor estuviera al tanto ni del embarazo ni de la paternidad antes de la demanda de filiación.
En esa línea, la sentencia puntualiza que para imputar la obligación de reparar algún daño “debe acreditarse que efectivamente tuvo conocimiento del hecho generador de la hipotética y primigenia obligación de reconocer a la hija, como presupuesto para atribuirle culpa o dolo en su incumplimiento por omisión”.
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A su vez, se remarca que el hombre reconoció a su hija a dos meses de iniciado el pleito y una semana después del estudio genético que corroboró su paternidad. Por eso descartó que haya existido una “inactividad insidiosa” por su parte.
Desde esta postura, la cámara concluyó que no puede sostenerse que haya existido “violencia de género” ni “la negación de un derecho humano como es la identidad y todas las consecuencias que ello apareja”.
