Este jueves continuó el juicio por el crimen de Lucio Dupuy y declaró una de las acusadas. La madre del nene asesinado pidió la palabra en la 16º audiencia ante el tribunal de Santa Rosa.
En la sexta semana de debate, en el que también está siendo juzgada Abigail Páez, Magdalena Espósito Valenti recordó que aquella mañana de noviembre de 2021 dejó al nene de 5 años "con vida" al cuidado de su novia.
"Cuando lo dejé en mi casa, me saludó, estaba con vida. Al día de hoy sigo sin poder creerlo. A muchos les parecerá mal que no esté llorando, pero me mentalicé ser lo más fuerte posible para poder hablar claramente", dijo la madre del niño, quien si bien declaró, se negó a responder preguntas.
Además aseguró que a su hijo lo "llora en privado". "Yo a Lucio lo lloro en privado, me parece más humano que hacerlo delante de personas que no me conocen a mí, ni conocieron a Lucio, y dijeron un montón de cosas sobre mi supuesto rechazo a la maternidad", manifestó, de acuerdo a un comunicado difundido por el Supremo Tribunal de Justicia de La Pampa.
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Abigail Páez, su pareja, había declarado en el juicio la semana pasada. Sostuvo que su intención "jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo", que lo "extraña mucho", y que lo ocurrido le "duele en el alma".
Hasta el momento declararon 71 testigos en el juicio que se desarrolla a puertas cerradas. A priori solo quedan dos audiencias para que concluya el proceso. El martes próximo se escuchará a los últimos testigos y el jueves 22 será el turno de los alegatos.
Espósito Valenti (25) está acusada de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la ascendiente (progenitora), por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía.
A Páez (28) se le imputan los delitos abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía.