La denuncia -y las evidentes heridas en su rostro- volvieron a encender las alarmas por la violencia en Córdoba: en una fiesta privada entre egresados del colegio Mark Twain en un country, al menos dos jóvenes golpearon salvajemente a otro y le provocaron distintas fracturas.
En Arriba Córdoba, Lautaro, aún afectado por las heridas, relató su versión junto a su madre. "Después de la fiesta que tuvimos en el colegio quisimos seguir en una casa. Un grupo de personas entró ilegalmente porque era una propiedad privada. Por la pandemia queríamos que sea poca gente. Les pedimos que se vayan y me empezaron a golpear en toda la cara y en el piso también", contó el muchacho.
"En total eran cuatro chicos. Pero solo dos de ellos me golpearon. Son Mateo Soler y Tadeo Torasso", dijo.
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La madre del joven también lamentó la actitud de los violentos: "De una manera cobarde, se dio media vuelta y le dio una trompada que le rompió el tabique. Lautaro quedó a ciegas y le pegaron".
En ese sentido, comparó la situación con el crimen de Fernando Báez Sosa: "Lautaro está vivo porque Dios es grande y porque sus amigos lo ayudaron. Si estuviera solo hubiese sido como el chico de Villa Gesell".
Denuncia
Carlos Nayi, abogado del joven agredido, dio más detalles de la denuncia que realizaron contra los cuatro presuntos agresores, que incluye un pedido de detención. "Fue a las 3.30 de la mañana en un predio cerrado, custodiado por un sistema de seguridad que hizo agua por todos lados", marcó.
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"Cuatro violentos en un Mini Cooper ingresaron a la propiedad sin permiso. La actitud de Lautaro, que se llevó la peor parte, fue pedirles que se retiren. Esto fue suficiente para que monten en ira y dos lo golpeen. Y los otros dos actuaron como apoyo", agregó.
Luego, vinculó la fuerza del ataque con el "entrenamiento en rugby" de los sospechosos: "Estamos hablando de superioridad numérica y física. Los golpes fueron a la cabeza: un golpe es suficiente para matar, esto excede lo que puede ser lesiones graves, por eso se ha pedido la detención de los cuatro, que siguieron haciendo una vida normal".
Comunicado
Por su parte, el club Tala Rugby Club, en donde juegan los acusados, emitió un comunicado en el que "repudia y condena este hecho y cualquier manifestación de violencia".
A su vez, indicaron que abrieron un proceso administrativo interno para conocer los detalles y el alcance de la situación. El texto completo: