Dos bioquímicas cordobesas encontraron una salida laboral redituable durante la pandemia: cobraban y emitían certificados falsos de testeos de coronavirus. Los investigadores aseguran que hay no menos de 50 personas estafadas en el ciudad de Córdoba.
Las bioquímicas Silvia Paola Villalón y Paola Andrea Lucero fueron detenidas el pasado 12 de abril acusadas de por los delitos de estafa y uso de documento privado falso en concurso real, tras una larga investigación encabezada por el fiscal Gustavo Dalma, a cargo de la Fiscalía de Instrucción del Distrito Uno Turno 5.
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El funcionario público también ordenó la imputación de Florencia Galetto por el delito de falsificación de documento privado, y de Javier Luján Zapata y Rodolfo Adrián Galetto como partícipes necesarios del delito de estafa. Estas tres personas permanecen en libertad, aclararon desde el Ministerio Público Fiscal.
La investigación comenzó luego de una denuncia formulada por el titular del “Laboratorio Gortniz” de la ciudad de Villa María. Resulta que las bioquímicas emitían certificados de testeo de Covid-19 falsos con membrete de dicho laboratorio y con la firma de una médica inexistente. “Los testeos nunca se procesaban y siempre daban negativos”, confió una fuente de la investigación.
Tras esa denuncia, se logró identificar a por lo menos 30 víctimas de este tipo de estafas, aunque desde la investigación estiman que son “muchas más de 50”. Todos ellos abonaron un monto de dinero que iba desde los 6 mil pesos hasta los 11 mil pesos para la realización de los testeos a domicilio.
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Fuentes judiciales aclararon que ningún laboratorio estuvo involucrado en el caso y que las personas implicadas actuaban de manera particular. “Estamos investigando si este delito afectó directamente la salud de las personas que se testeaban o indirectamente a sus familiares por posibles contagios”, señalaron.
Las bioquímicas Villalón y Lucero viven en Córdoba Capital, lo mismo que Florencia Galetto y Javier Luján Zapata. Rodolfo Adrián Galetto es oriundo de Río Cuarto. Ninguno tiene antecedentes ante la Justicia. “Fue una salida laboral rápida en el contexto de la pandemia”, dijo irónicamente un investigador a ElDoce.tv.