Un horror que parece sacado del guión de una película ocurrió en la realidad y lamentablemente en Argentina. Miguel Ubaldo Reynoso, un vecino de 55 años de Cañuelas, mantuvo encerradas durante casi 10 años a la esposa, a la hija y a dos nietos.
El hombre fue detenido en la mañana del jueves mientras intentaba fugarse a Florencio Varela y fue imputado por privación ilegítima de la libertad, coacción y lesiones. Otro hijo de la familia llegó a la casa de imprevisto y se chocó con las espantosas escenas. A los pocos minutos fue la esposa del captor, Marcela Alejandra De Este, la que dio detalles del calvario.
En su declaración contó que todo comenzó una década atrás, cuando denunció al marido por abusar sexualmente de su hija Joana, de 25 años y con discapacidad. Medios locales afirmaron que De Este dijo que tenían prohibido abandonar la casa y que Reynoso les daba una lata para ir al baño. Si salían o contaban algo, las había amenazado de muerte.
La peor sospecha
El costado más dramático de la historia es el origen de los dos nietos del monstruo: los indicios son contundentes y probarían que son productos de las violaciones a la hija con discapacidad. El dato que confirmaría todo es terrible: la chica está embarazada de ocho meses y la madre denunció que hace menos de un año el captor la volvió a violar.
Un testimonio desgarrador
Horas más tarde, la esposa del captor decidió contar el horror que sufrió frente a las cámaras de Todo Noticias. "Cada vez que venía gente teníamos que hacer como que no pasaba nada. Corría riesgo la vida de mi hija", dijo entre lágrimas.
Sobre los abusos, negó conocer que el hombre violaba a su hija, pero comentó que el captor la obligaba a no decir nada de los embarazos. "Para los vecinos era una persona de bien, pero cuando me tenía que pegar subía la música y me pegaba", relató. Mirá su palabra en el video: