Fallo histórico en Tucumán. La Justicia le impuso una restricción perimetral de 300 metros a un joven de 22 años por haber abusado de su perra Mara, quien además dejará de ser su mascota. Sin embargo, la medida también incluyó a otros dos perros y rige por seis meses.
En la resolución, la jueza Carolina Ballesteros sostuvo que "el animal no es un objeto" y que "ninguna sociedad puede considerarse civilizada si legitima el trato cruel y denigrante hacia los animales".
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La magistrada defendió los derechos de los animales al señalar que "son seres sintientes porque tienen la capacidad de sentir dolor. Son seres que tienen la capacidad de tener empatía y sentir amor por el ser humano".
La causa contra el joven, llamado Patricio Teruel Giménez, comenzó el 17 de marzo pasado cuando una mujer lo denunció en la comisaría de Pocitos por “zoofilia”. Al otro día se realizó un allanamiento en la casa del acusado y se descubrió que tenía otros dos perros, a los que también la jueza les extendió la perimetral y ya no volverán a ser sus mascotas pues les consiguieron que otra familia los tome en adopción.
Los principales puntos del histórico fallo:
- Teruel no podrá acercarse a 300 metros de los perros que fueron considerados víctimas
- El acusado de maltrato, por ahora, no podrá tener ningún tipo de animal durante seis meses.
- Una junta médica deberá determinar el estado de salud mental del acusado.
- Tendrá que realizar un tratamiento de desintoxicación a las drogas.
- Debe cumplir con determinadas normas de conducta y no realizar medidas que entorpezcan la investigación.
- Se autoriza a que los animales mencionados en la causa sean castrados.
- Pidió a la fiscalía que inicie el proceso de adopción de Mara.