El viento con ráfagas de más de 60 kilómetros por hora les ganaba en cada frente que intentaban frenar. Las llamas se extendían con rapidez y la rotación del viento generó nuevos focos. Durante todo el viernes se vivió una jornada complicada en Traslasierra y el fuego tampoco da tregua este sábado.
Nicolás, bombero voluntario de Mina Clavero, estuvo ahí luchando frente a frente contra los incendios forestales. Le puso el cuerpo hasta el cansancio. En ese momento, le informaron que su abuela había fallecido. Él seguía en la zona de riesgo.
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“Hoy falleció mi abuela y yo estaba ahí peleando contra el fuego”, dijo el joven a El Doce mientras intentaba contener las lágrimas. Pero se quebró y con su voz entrecortada expresó: “Es complicado, uno deja todo”.
Al mismo tiempo que el fuego destruía todo lo que tenía a su paso, Nicolás no podía dejar de pensar en su abuela que acababa de fallecer. Su vocación al servicio de la comunidad quedó más que demostrado: “Uno trata de dar lo mejor en cada emergencia y estar hoy acá me cuesta mucho”.
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Fuego sin control
Más de 300 bomberos trabajan para combatir las llamas en Traslasierra, debido a que hay varios focos activos. El incendio se desató el viernes en Panaholma, jurisdicción de Mina Clavero, y se desplazó hacia Cura Brochero.
El secretario de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes, Claudio Vignetta, remarcó que el fuego afecta a una zona cercana al paraje La Gloria. También en Nono y Pozo de Agua.
Este sábado será otra jornada crítica. El viento no mermó y las tareas de los bomberos se dificulta debido a que es una región de espinillos, lo que favorece a la propagación de las llamas.