Familiares, amigos, vecinos y autoridades pasaron la noche en el salón del espacio Forum de la capital santiagueña. Con dolor y consternación, se congregaron para brindar el último adiós a los gendarmes fallecidos en el terrible accidente sucedido en la ruta 34, a la altura de la localidad salteña de Rosario de la Frontera.
Con la Banda de Música de la Policía de la Provincia interpetando la marcha fúnebre, los cuerpos ingresaron uno por uno y cubiertos con la bandera nacional. Además, se les colocó una foto que identificaba a cada víctima.
Cerca de la medianoche, todos los cuerpos habían llegado y sus seres queridos se acercaron para despedir a los gendarmes, muchos de ellos jóvenes y con hijos pequeños.
Aunque sólo tres de los fallecidos eran nacidos en Santiago del Estero, la mayoría vivía allí hace años, formando familia y prestando servicios en el destacamento Móvil 5 de Gendarmería de la capital de esa provincia.
El Director de Gendarmería Nacionanal, el Comandante General Omar Kannemann, llegó al lugar junto a la gobernadora Claudia Ledesma de Zamora, quién declaró dos días de duelo provincial. El presidente Mauricio Macri dispuso un día de Duelo Nacional.