Una mujer logró escapar del calvario al que fue sometida en 2013 junto con su bebé. Dos hombres la retuvieron en Villa María en condiciones de esclavitud para que ejerciera la prostitución. Para esta práctica era drogada de manera sistemática. Los responsables fueron condenados en Córdoba.
Darío Sebastián González (34) recibió una condena a ocho años de prisión por trata de persona con fines de explotación sexual agravada. Al considerarse sentencias de 2016 y 2017 por robos, la pena se unificó en nueve años de cárcel.
Al otro procesado, Luis Adelmo López (69), padrastro de González, le dictaron una pena a cinco años de prisión por el delito "rufianería agravada".
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El juez del Tribunal Oral Federal Nº 1, Jaime Díaz Gavier, ordenó las condenas en un juicio abreviado, con la intervención del fiscal General, Carlos María Casas Nóblega.
López ya había sido condenado en 2019 por una causa similar en Santa Fe, recordó La Voz. En ese caso le dictaron una pena a diez años de cárcel.
Cinco meses de tormentos
La víctima, oriunda de Santa Fe, padeció los tormentos desde mayo de 2013 hasta el 25 de octubre del mismo año. Llegó a Villa María por intermedio de una mujer a la que le pidió ayuda para conseguir un trabajo que le permitiera el sustento propio y el de su hijo de 11 meses.
Estaba sin ningún tipo de ingreso económico. En esas circunstancias inició el contacto con Luis López para ejercer la prostitución en la provincia de Córdoba. Una vez en Villa María comenzó el martirio.
No sólo que nunca obtuvo el dinero acordado, sino que la explotaron sexualmente mediante golpizas e inyectándole estupefacientes antes del inicio de cada jornada. Las prácticas se reiteraban de lunes a lunes durante diez horas.
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En reiteradas ocasiones, González encerraba a la mujer y la obligaba a mantener relaciones sexuales con él, con agresiones físicas de por medio.
La víctima fue despojada de su documento y del teléfono celular para evitar que tuviera contacto con su entorno. Además la separaron de su bebé con la intención de que no decidiera escaparse.
Hacia fines de octubre de 2013 logró salir del domicilio donde padecía el suplicio y pidió ayuda en la Comisaría de Villa María. Finalmente con personal de la Policía Federal fueron a rescatar al menor.
El procedimiento derivó en el inicio de la investigación que concluyó con la condena de los dos acusados.