Una tragedia enlutó a los pasajeros de un vuelo de Aerolíneas Argentinas el miércoles por la tarde. Un nene de dos años que tenía leucemia falleció en pleno viaje. Se trata de Noah, un pequeño que era de Corrientes y hacía un año que vivía en Buenos Aires por el tratamiento al que se sometía.
El niño que también tenía síndrome de Down volaba con sus padres desde la capital del país hacia su provincia natal. Según contó su madre, Yésica Soler, a TN, se estaba recuperando de la enfermedad.
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Por sus avances favorables, la familia decidió volver a Empedrado, la ciudad de donde son oriundos, para que siga el tratamiento a distancia. “Volvíamos a Corrientes porque iba a seguir su tratamiento allá. Nos íbamos a quedar ahí y venir cada dos meses a un control en el Hospital Garrahan”, explicó Soler que jamás pensó el trágico desenlace.
Yésica tiene más hijos junto a su esposo, Eduardo Méndez, que se quedaron al cuidado de su abuela en la provincia del norte. Mientras estaban en Buenos Aires, el hombre trabajaba de guardia en el puerto para solventar los gastos.
El dramático momento
El matrimonio subió al avión con Noah y durante el vuelo, el pequeño se descompensó. El piloto regresó a Buenos Aires de urgencia para salvarle la vida.
Médicos que iban en el vuelo le realizaron las maniobras de primeros auxilios y al aterrizar fue atendido por los profesionales de Aeroparque pero no fue suficiente. “Fue una tragedia. Un momento horrible”, dijo a La Nación uno de los 168 pasajeros que viajaba en la aeronave, aún consternado por lo vivido.