“El detonante fue cuando me dijo que no tenía qué darle de comer a su familia”, así explica Raquel la razón por la que un grupo de mamás decidió organizarse para ayudar a Miguel.
El hombre de 57 años es conocido por todos los que llevan sus niños al jardín maternal donde cumplía todo tipo de funciones, como guardia de seguridad y portero.
“Para muchos, Miguel era quien abría y cerraba la puerta, pero para muchos era la persona que nos recibía con una sonrisa a los niños y a todos, con mucho amor, respeto y sobre todo con la seguridad de saber que quedaban en buenas manos”, cuenta Raquel una de las caras visibles de esta movida solidaria.
Lo que fue un mensaje por WhatsApp se transformó en una campaña que traspasó los muros del grupo de mamás del jardín. Hoy llegaron a su casa de Villa Páez con cajas llenas de ropa, comida y solidaridad.
Yanina, otra de las mamás cuenta que Miguel se quedó sin trabajo. Con la cuarentena y la situación de los jardines, ya no hay ningún ingreso que ayude a una familia que está formada por seis hijos pero que viven todos juntos con el suegro de Miguel. Suman 10 personas en una misma casa. Él era el sostén económico de la familia.
“Yo no esperaba esto, es una emoción grande”, dice Miguel entre lágrimas agradeciendo a Raquel y Yanina pero a través de ellas a todos los que se sumaron para ayudar a su familia.
Un trabajo para Miguel
Las cajas fueron llegando con ropa, alimentos y ayuda pero lo más importante es un trabajo. Esa es la forma más genuina para ayudar a toda la familia de Miguel.
El número para comunicarse con el “Angel guardián del jardín”, como lo llaman las mamás es 351 360 9921
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