La medida comenzó la semana pasada, primero con el nivel secundario y luego en todos los niveles. Reclaman mejoras edilicias.
Los alumnos contaron que anoche esperaron a que saliera la última urna del colegio y volvieron a ingresar. Ya que habían acordado con la Junta Electoral desocupar el edificio para que se pudieran desarrollar las elecciones con normalidad.
Los estudiantes exigen obras puntuales, como el arreglo de los baños de la planta baja y uno adaptado para discapacitados, una rampa de ingreso y el arreglo de la fachada. Aseguran que las promesas son desde 2010 y que no se han cumplido. Hay obras que se comienzan y nunca se terminan.
En tanto en el colegio Leopoldo Lugones de barrio Nueva Córdoba, los alumnos decidieron volver a clases, después de haber tomado la institución el 26 de agosto.