De extremo a extremo del continente. La impronta de las cadenas estadounidenses de restaurantes y platos preparados para los gustos más tradicionales del paladar argentino son los dos elementos centrales que distinguen al lugar para nuestra servilleta de la servilleta.
En el local de la Rafael Núñez al 3800 que supo albergar grandes y exitosos restaurantes, Tucson se propone mantener esos pergaminos.
Hay platos bien típicos de la gastronomía norteamericana y otros de nuestras parrillas.
Arrancamos con un Tucson fest, una entrada que nos permite hacer un paseo por distintos sabores y texturas. Entre otras, traía muzzarellas apanadas, nachos con salsas chili, mediterránea, guacamole y ranch, el típico aderezo estadounidense hecho a base de suero de leche con limón, cebolla y otros condimentos.
Después de la clásica ensalada Cesar que sirve de nexo entre la entrada y el principal, llegó un Saint Xavier Back Steak. El nombre abruma pero es un riquísimo entrecot a punto bien jugoso marinado en ananá, jenjibre y soja, asado a la leña, que viene unas papas fritas, aros de cebolla y una ensalada de repollo.
Para el postre, helado de crema americana con una gran cantidad de frutos rojos en almíbar.
Una propuesta interesante y una opción más para que la Núñez siga recuperando su perfil de uno de los polos gastronómicos más importantes de la ciudad de Córdoba.