El asesino, de apellido Ludueña, habría confesado el crimen de Abril Sosa. Tras el hallazgo del cuerpo de la nena que era buscada desde el sábado a la noche, estalló la bronca en barrio General Bustos: un grupo de más de 20 personas se acercó hasta la casa donde vivía el hombre de 34 años para atacarla.
Tras algunos minutos de tensión, la policía logró controlar la situación dispersando con balas de goma a los manifestantes, que siguieron tirando piedras de gran tamaño por unos instantes. Así lo mostró el móvil en vivo de Telenoche:
El principal sospechoso del crimen vivía en una casa que alquilaba en la calle Juan Tissera al 400. Trabajaba como albañil y pintor. La fiscal Claudia Palacios sospecha que cometió el crimen la misma noche en que desapareció Abril. Además, la principal hipótesis es que también la violó.
Según Palacios, Ludueña tenía antecedentes por delitos contra la integridad sexual.