Muchos turistas tienen la costumbre de arrojar monedas a las fuentes populares del lugar que visitaron. Esta tradición antiquísima surge cuando se creía que el agua estancada tenía propiedades curativas. El pueblo Celta es uno de los que ayudó a difundir este tipo de creencia.
Cuando los turistas llegan a Roma y visitan la célebre Fontana di Trevi no dudan un segundo en darse vuelta, pedir un deseo y arrojar una moneda. Pero la gran incógnita es ¿qué hacen con todo esa fortuna? Allí se recolectan por día más de tres mil euros y se usa para alimentar a los pobres de la capital italiana.
En Estados Unidos, los bares de la cadena de Rainforest Café tienen varias fuentes donde se recoge por año 25 mil dólares. Ese dinero es donado para aquellas organizaciones relacionadas con el cuidado del medio ambiente. Además, las monedas que sacan de las fuentes de los diferentes parques de Disney World son destinadas para los niños que están en servicios infantiles y hogares en Estados Unidos.
A Córdoba también llegó esa hermosa costumbre. En la fuente del Buen Pastor, se sacaron más de nueve bolsas llenas de monedas en 2012 que fueron donadas a la fundación Cáritas.
De esta manera, cada viajero que pide un deseo arrojando una moneda a una fuente, también está realizando una buena acción y cumpliéndole el sueño a otras personas que necesitan de su ayuda.