Mi hijo era especial, yo lo crié bien. Era sano, no drogadicto. Postergó su vida para cuidar a su hermano discapacitado y a mí", cuenta, entre llantos, Marta Iriarte, la madre de Benjamín Romero.
El joven de 21 años fue asesinado por motochoros en plena calle de Villa Allende Parque, durante el fin de semana. Según testigos, los dos ladrones, después de dispararle en la cabeza, lo arrastraron hasta la vereda y terminaron de robarle las pertenencias para luego escapar.
"Lo mataron como un perro. El que lo mató es un cobarde. Yo no odio pero le enseñé a mi hijo que había justicia", dijo su madre, en declaraciones a Noticiero Doce. "Los derechos humanos tienen que estar para nosotros, los que creamos buenos hijos”, continuó la mujer.
Benjamín recibió el balazo en la cara y quedó en grave estado. Murió horas después en el Hospital de Urgencias. Su familia decidió donar sus órganos.